Admin
Admin
Mensajes : 54
Fecha de inscripción : 23/01/2015
 | | Tema: ESOS OJOS CARAMELO...!!! Sáb Abr 18, 2015 2:09 pm | |
|
Era un sábado de otoño, apenas tibio, con ese aire fresquito de despedida estival. La casa estaba limpia, la ropa ya planchada. El silencio se confundía con la soledad, con el perezoso sabor de la nostalgia. Estaba toda desaliñada, me mire al espejo con indiferencia, prepare la ropa que usaba siempre los sábados para ir a caminar al parque, pantalón deportivo, remera y un saquito liviano. Abrí la ducha y me introduje detrás de la cortina como quien se esconde de la vida, es que en realidad cuando me duchaba sentía como si me excluyera del mundo y podía quedarme horas sintiendo el agua tibia ceñirme agradablemente. Deje todo en orden, cuidadosamente seque el baño, puse a lavar mi camisón y salí. El aire fresco de la mañana me acaricio la cara. El parque estaba hermoso, envuelto en ese verde penetrante que solo trasmuta la lluvia. Algunos charcos de agua eran espejos donde se miraban los árboles, imagine una competencia entre ellos para ver cual tenía el color más bello. Los arces vestidos de rojo, los paraísos plateados, árboles que abrazaban toda la gama de los ocres y marrones, asombrándome con sus formas onduladas y ceñidas, mientras los tilos me aromatizaban los sentidos. Camine pausado disfrutando esa maravilla, olvidándome del tiempo y mi soledad. Me dije a mi misma “hoy no haré gimnasia, voy a relajarme”. Busqué un banco que estuviera en el centro del paisaje y me deje caer suave como una pluma. Estaba con los ojos cerrados viajando por mis sueños, remota y perpetua cuando un leve roce me anuncio que alguien se había sentado a mi lado. Molesta apenas abrí un ojo, la verdad la soledad me torturaba casi siempre, pero a veces me gustaba estar sola, abrí el otro ojo y lo mire como quien no quiere la cosa, un poco desconfiada me enrede nuevamente en mis sueños y lo ignoré completamente. Él tampoco se movió y me pareció que también estaba viajando por algún sueño, entonces ambos nos quedamos indiferentes. Al cabo de unos minutos me sentía incomoda, fastidiada lo mire directo a los ojos, él alzo dulcemente su mirada, sus ojos de miel se clavaron en los míos, no dije una palabra, teníamos un dialogo en silencio para luego cada uno irse por su lado. Esa noche sus ojos me acosaron sin dejarme dormir. Al día siguiente la ansiedad me sofocaba y temprano fui a buscarlo. Para mi sorpresa estaba en el mismo banco, en silencio, como esperándome. Nos miramos un rato y al cabo de una hora estábamos en casa almorzando. Un abismo de tiempo paso sobre nosotros, hubo para mí momentos dolorosos, extensas jornadas de trabajo y preocupación, él lo intuía y siempre en silencio se sentaba a mi lado y me clavaba la ternura de esos ojos dorados, las tardes de invierno nos sentábamos en el sillón mientras comíamos mandarinas, él recostaba su cabeza en mi regazo y yo era la persona más feliz del mundo. Han pasado muchos años y aún estamos juntos, aún me regala esa mirada dorada y aún mi corazón se mitiga en su abrazo, todavía hacemos largos paseos por el parque y siempre nos sentamos en el mismo banco, ese banco donde nos encontramos la primera vez, donde yo comencé a descubrir el verdadero amor, la verdadera sinceridad, la lealtad incondicional, ahí mismo donde soñé muchos sueños y uno se me hizo realidad. Hoy ya estamos grandes y sin embargo cuando estoy con él me vuelvo niña y jugamos y nos tiramos al piso o corremos a ver quién agarra primero la pelota, hoy ya no puedo vivir sin él, porque me arrastro de la tristeza, me alejo de la soledad, pero lo más increíble y especial es que me enseño el significado del amor, el verdadero amor. Aquella tarde, me enamore a primera vista de ese perrito negro y chueco, con orejas de murciélago, de mí perro, mi amado perro. ESTO SE LO ESCRIBÍ A MI PERRO, YA ESTA VIEJITO, PERO ME CAMBIO LA VIDA, ESPERO REFLEJE LOS SENTIMIENTOS DE LOS QUE AMAN A SU PERRO AMIGO.
Fuente:Iris Noemi Valles*Foto ilustrativa
| |
|
